lunes, 18 de agosto de 2014

Obesidad de nuestros niños es alarmante

“Alarmante”, así califican especialistas del hospital Nacional de Niños, la situación de obesidad en los menores de Costa Rica. La más reciente encuesta de nutrición, evidenció que uno de cada cinco niños tiene sobrepeso u obesidad en el país. 

Este centro médico tiene como objetivo informar sobre el preocupante aumento de peso en los menores y generar cambios que eviten las enfermedades que acompañarían a los niños durante el resto de la vida como consecuencia de este mal.

La obesidad se considera ahora un problema de salud pública y ubica al país en un punto de impacto moderado con tendencia creciente en el contexto del problema a nivel global, frente a los países con más alto impacto, donde la obesidad a alcanza al 30% de los niños.

Como el antecedente familiar de diabetes es factor de riesgo junto a la gordura, se mira con preocupación tanto el aumento del sobrepeso infantil como el aumento de la diabetes en adultos por la relación que se da entre ambos.

Actualmente hay 500 mil personas con diabetes en el país y las proyecciones son de aumento creciente. La institución aumentó la cobertura de personas con diabetes mellitus tipo 2 y con hipertensión arterial en seis puntos porcentuales, dato que resulta  de la comparación de las cifras de atención entre el 2010 y el 2012.

La gordura no se ve como enfermedad
 
Los especialistas buscan resaltar la prevención. Ellos recomiendan estar pendientes del peso y comenzar a actuar cuando el niño o adolescente está muy por encima del peso normal para su altura y edad. Lo que ha ocurrido es que los padres esperan acudir al médico hasta que se desencadena para ver la obesidad como un problema de salud.
 
Todo comienza con un asunto de percepción, pues los padres no reconocen la condición de estar gordo como un factor de riesgo de enfermedad grave, como la diabetes. 
 
La mayor parte de las veces los padres de los niños también tienen sobrepeso y no se incluyen a sí mismos como persona en riesgo de salud; por lo tanto tampoco reconocen el peligro que corren sus hijos. 

Los errores: sedentarismo y alimentación poco balanceada
 
La consulta de endocrinología del Hospital ha detectado que el sobrepeso infantil está relacionado con dos aspectos principales:
  • Sedentarismo (los niños pasan gran parte del día sentados, ya sea en la escuela y colegio como en la casa).
  • Un patrón alimenticio poco variado y alta en grasas. 
Las madres dicen que ellas no saben por qué el hijo es gordo si come poco. Ellas solo relacionan la cantidad con la gordura pero no han prestado tanta atención a la actividad física ni a la variedad de alimentos necesarios para que la alimentación sea nutritiva y variada. 
 
Es decir, se detecta falta de comidas balanceadas, se reporta bajo consumo de frutas y verduras, y alto consumo de refrescos altos en azúcar, frituras, alimentos harinosos, embutidos y, como postres, galletas con rellenos dulcificados.

Es decir, aunque comen relativamente poco, la cantidad de calorías es tan alta que no son compensadas por la condición de sedentarios: los niños pasan mucho tiempo sentados,  con más de tres horas al día frente aparatos electrónicos como televisión, videojuegos y tabletas, sin reportar práctica deportiva.

Pediatras y endocrinólogos del hospital Nacional de Niños

No hay comentarios.:

Publicar un comentario